Una experiencia poderosa fue la de poder traer un operativo medico a nuestra comunidad. Porque en donde nos ha tocado la misión, es una comunidad muy apartada de la civilización. Cerca de la frontera de Republica Dominicana con Haití. 

Pero lo grave del asunto es, que está exenta de todo servicio básico, aun viviendo en el siglo 21. Da pena saber que para las comunidades son valoradas por números y no por vidas. Porque esa es la razón por la cual no hay, una escuela digna para los niños, tampoco hay un destacamento, ni una funeraria y mucho menos lo que seria lo principal en esta publicación; una UNIDAD DE ATENCION PRIMARIA DE SALUD.

Dios permita que alguien pueda ayudarnos a construir esta obra tan necesaria. Mientras tanto, seguiremos gestionando.